PASOS PELUDOS........Camino a Santiago 1º

 


Buenos días Willy


 

¡Va por vosotros, Willy! Ey Willy, ¿qué tal? Oye, ¿qué haces por aquí solo? Ah, ya, mira, por allí viene tu compañero de aventuras. ¿Sabes qué?, te contaré algo mientras llega… Esta semana no ha sido nada buena Willy. Se ha puesto una denuncia por anzuelos aparecidos en los parques de Talavera para dañar a los animales, hemos visto la muerte de un galgo al que unos desalmados le dieron de beber gasolina y nos hemos enterado de la aparición de cachorros cortados literalmente por la mitad en un pueblo de Cáceres, entre alguna triste noticia más. Sin embargo Willy, esas noticias no deben hacernos caer en el pesimismo y el desánimo porque poco a poco son también cada vez más las noticias buenas que llegan, aunque por el momento continúen por debajo en el marcador. Por cierto, ¿sabes que he puesto en marcha una iniciativa para dar a conocer la labor de protectoras y santuarios de animales y ayudar en la concienciación a favor de los derechos de los animales? A veces creo que trabajamos demasiado en los rescates y las denuncias, algo necesario e imprescindible, pero quizás dejemos de lado algo tan importante como la concienciación y la creación de opinión y debate social. Por ello he lanzado Proyecto Pasos Peludos, una iniciativa con la que pretendo, junto a todas las personas que se quieran unir y colaborar, alcanzar distintos retos físicos con los que ayudar a entidades que trabajen por los animales. El primero de esos retos es completar los 700 km que separan Toledo de Santiago de Compostela a través del Camino del Sureste. El reto comenzará el próximo 5 de julio y todas las personas que quieran ir siguiendo los pasos de Antonio podrán hacerlo desde Facebook (https://www.facebook.com/proyectopasospeludos) y Twitter (@pasospeludos) del Proyecto Pasos Peludos. Además, en este caso colaboraremos con la asociación Mirada Animal, con la que nos hemos propuesto los objetivos de encontrarle una adopción a Blas, un bóxer rescatado, y conseguir donaciones suficientes para poder pagar su tratamiento veterinario y un lector de chip que facilite las labores de rescate e identificación, todo ello antes de que yo llegue a Santiago. Estoy convencido de que con la ayuda de muchas personas lo vamos a lograr. Mira Willy, por ahí llega tu compañero de fatigas ya. Si no nos vemos antes ya te contaré que tal nos ha ido en el primer reto. Tu cuídate y ya sabes, cada vez somos más. ¡Va por vosotros, Willy!