Siempre junto a ti
Siempre junto a ti
Y la vida pasó dejando huella, pero la seguimos viviendo juntos. Ya sentimos como la vejez se apodera de nosotros. Las horas de juego las cambiaste por horas de sueño. Pero seguimos sonriendo. Y ahora toca cuidarte sin perjuicios, y con amor.
Y recuerdo el primer día a tu lado. Y escucho el crujir de tus patitas hundiéndose en la nieve. Pero ahora añoro tus caricias. Y tantas cosas que el tiempo se está llevando. Pero me siento agraciado. Sigues a mi lado. Eres mi perro, mi compañero de vida, y te seguiré cuidando. Ahora toca.
Pero cuando escuchas a la vejez llamar a su puerta, y tú te niegas a recibirla, sientes que aún es demasiado temprano para que le llegue. Nunca estas preparado. Nos enseñan a vivir, pero nunca a morir, ni ver morir, me decía un profesor cuando todavía eran tiempos de instituto.
Cuando escuchas la música de fondo y él te mira. Y notas sus ojos tristes, y sientes que las fuerzas le van abandonando. Intuyes su adiós. Las lágrimas humedecen tus mejillas. Y tu cuerpo suspira suplicando. Cuando escuchas la voz de sus lamentos. Y te saluda la soledad. Recuerdas la frase que un día junto a él, escribiste en tu corazón:
Mi meta en la vida es ser tan buena persona como mi perro cree que soy… y en eso estamos
… Y recuerdo a Marcial. “…no temer el último día ni desearlo”.
Manu & Willy