Y despues toca: teja y mantilla

Y después toca: Teja y mantilla

En este país de corruptos malolientes, y corruptelas por doquier, nos quieren imponer a marchas forzadas la época en que las llamadas glebas pululaban por doquier, no desean que avancemos hacia una sociedad moderna de verdad. Donde los argumentos absurdos que nos quieren asignar, ellos mismos ni se los creen; pero ya sabéis, vuelve a estar de moda, aquella frase tan manida del despotismo ilustrado “TODO PARA EL PUEBLO PERO SIN EL PUEBLO”; el testimonio que se lleva es lo taurino, el sufrimiento, la tortura, la sangre derramada a espuertas  de “animales”.

Traerá trabajo; es lo que ha declarado una de nuestras más “ilustres” políticas.

Aquellos tiempos, aquella época, estarían más acordes con Vd.

Déjennos vivir sin tortura, sin sangre, e impónganos, la cultura del lenguaje, pasión por lo venidero, amor por lo nuevo y no pongan límites a la razón. Dejemos evolucionar de verdad.

No deseamos, es más, les exigimos, que abandonen la tristeza de unos ojos  suplicantes, aborrezcan el tormento, la sangre derramada por doquier y la  sinrazón sin límites.

Impónganos una sapiencia donde exista el amor, la razón, la dulzura, la cortesía, la afabilidad la sonrisa. Y no una incultura de sangre y trasnochada en el tiempo, que debería ya, haber sido abducida y renegada en aras de esa tradición mal entendida y de personas medievalistas.

En los cálidos y cada vez más calurosos veranos, de esta España nuestra, tantas y bochornosas   “fiestas” llenas de sangre y sacrificio, dolor y muerte, jalonan nuestra querida y amada Geografía, para algunos tradición a debate, y para cada vez una mayor y silenciosa mayoría; tortura suplicio sangre y muerte; sin más.

Hace unos días hemos observado con gran dolor, lo más profundo de esta España nuestra, inculta, atroz, inhumana, sanguinaria, medievalista; Tordesillas.

Ahora Algemesi.

¿Hasta dónde llegaremos, con nuestra aberrante tradición, ignorancia e incultura?

En un alarde de populismo típico de muchos políticos que nos “gobiernan” a los pocos días de la tortura del toro elegido, en la medievalista y anclada en el túnel del tiempo, Tordesillas, el flamante, y estrenado,  líder de los socialistas, declara que no va a prohibir a los españoles ver al asesino de seres sintientes por el llamado “maestro”  tomas.

Si a un asesino de seres que sufren, que mueren sin un porqué, a un torturador de seres sintientes, inocentes, en este país, se le llama “maestro” y a los verdaderos maestros se les casi exige que se marchen con su verdadera cultura a otro país; ¿qué estamos creando, de qué clase de cultura nos estamos imbuyendo?

Preguntémonoslo.

Sabias y esperanzadoras palabras en aras del  avance y el progreso de un país, del nuevo y estrenado líder del partido de los trabajadores, de que no prohibirá los toros si llega al poder.

Eso es valentia, con los tiempos que afloran.

Y poco tiempo después el alcalde de otra ciudad también anclada y que vive de su pasado, le da la razón a la que desea proponer y promocionar la tortura del asesinato de toros como bien inmaterial de la humanidad.

Haces memoria, y llegas a la conclusión de que nuestros “grandes y amados” políticos se ponen de acuerdo para seguir trabajando por la cultura del sufrimiento, la tortura a todos los niveles y escalas; pero entendámoslo es UNA RAZON DE ESTADO, “razonarían” ellos.

Hipócritas.

¿A eso se le llama prosperidad para un pueblo;  o anclarnos más allá de la edad  media?

Se promociona, e impulsa el dolor, se atisba el sufrimiento, se castiga, se mata, eso sí,  luego  toca; teja y mantilla.

Lo dicho; aberrante futuro.

Bendito país de seres incultos, y políticos ajados, promocionando el tormento, sangre, angustia, suplicio y muerte.

Es tradición; aullaran, con una “sonrisa” cínica e inclemente.

Tradición bárbara y de épocas pasadas y no añoradas.

Rescatemos las verdaderas tradiciones que dejamos atrás, y que un día ennoblecieron a este pueblo, y no mantengamos y resucitemos lo peor, las que nos oscurecen como pueblo y como personas, todas absolutamente todas, manchadas de sangre y maldad hacia unos seres sintientes, llenos de inocencia y ninguna capacidad para defenderse de lo atroz, de lo peor de los seres, llamados  “humanos” y ablentado por los políticos que se enorgullecen de ello; de mantener nuestras sangrientas tradiciones 

Castilla la Mancha, es una de las tierras y poblaciones más empobrecidas, con más índice de analfabetismo y más paro de esta España nuestra.Y ahora a fomentar, la caza y la barbarie; ¿sabe Vd. cuanta contaminación traerá la producida por los miles de millones de cartuchos y balines desechados y esparcidos por nuestros ya de por si castigados y denigrados campos?

Explíquenoslo.

Cultura a prodigar.

A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad para con los animales cuando existe tanta crueldad hacia el hombre? A lo que yo respondo: ‘Estoy trabajando en las raíces’”

 George T. Angell

Lo ha leído Vd.?

Seguro que no, la incultura hacia otros seres sintientes seguro que, en Vd. es supina.

El calendario de festejos crueles en España es un caso “único en la Unión Europea” y da “una pésima imagen de la Marca de nuestro País, allende de nuestras fronteras.

Y seguimos impulsando la incultura en aras de una tradición, trasnochada y deslucida que debería haber quedado anclada en los tiempos.  

“La no violencia lleva a la más alta ética, lo cual es la meta de la evolución. Hasta que no cesemos de dañar a otros seres vivos, somos aún salvajes.”

Thomas Edison

Y Vd. cada bochornoso día trabajando y  fomentando el “desarrollo” de la barbarie y la incultura de esta tierra tan mancillada por el tiempo y sus gobernantes.

Nuestro bien “amado” rey cazador, ya se ha jubilado, tome Vd. Ejemplo; llegan otros tiempos.

Eso sí, no lo dude, nosotros, y sompos cada vez mas, seguiremos defendiendo a los sin voz, ya que Vds. no tienen corazón ni alma para hacerlo, están, a lo suyo.

 Ya saben.

 Y lo seguiremos haciendo,  llevando día a día a cabo uno de los lemas del PACMA más sabios.

No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo.

Víctor Hugo.

Willy